ESCUELA DE YOGA

YOGA PARA NIÑOS

A tan temprana edad el niño aprende a concentrarse con su cuerpo, a no perder su flexibilidad innata. El cerebro necesita juego y movimiento para desarrollar plenamente el intelecto. En las clases de 3 a 7 años, enfocamos la enseñanza a través de historias o cuentos, donde nos convertimos en animales y símbolos de la naturaleza (posturas de yoga), aprendemos a respirar y a relajarnos, mediante divertidos juegos. El niño se expresa a través de cantos, danzas, coloreando mandalas, etc, fomentando la expresión corporal y la concentración.

 

Entre los siete y doce años los niños crecen más rápido. A los ocho años los pulmones y el sistema inmunológico ya están formados y los niños tienen una mayor capacidad de concentración.

El yoga ayuda a equilibrar el sistema hormonal y contribuye a aplacar el mal humor.

Un niño que practica yoga pasará una adolescencia más equilibrada.

En estas clases, cuyo enfoque es más serio, se hacen posturas de yoga que les ayuda a prevenir vicios posturales, ejercicios de respiración, que serán una valiosísima ayuda en momentos de estrés exámenes etc., relajación guiada, que utilizarán ya el resto de su vida, ejercicios de concentración para ir fomentando cada vez más el silencio interior, dibujamos mandalas, cantamos y hacemos visualizaciones que crean un surco de pensamiento positivo en el niños y estimulan su creatividad. La posibilidad de expresarse le da al niño más seguridad y aumenta la autoestima.